¿Por qué mueren tantos ancianos por culpa del coronavirus SARS-CoV-2?

David EPC INMUNITARIO

A lo largo de estos últimos días muchos de mis alumnos, y lectores me han ido dejando una serie de preguntas acerca de la pandemia que nos asola.

De esta serie de preguntas escogeré las más repetidas, ya que les pueden ser de gran utilidad. E incluso, seguramente se las hayan preguntado a su vez.

La primera de las preguntas es: ¿por qué mueren tantos ancianos por culpa del coronavirus SARS-CoV-2?

La clave está en el sistema inmunitario.

A lo largo del siguiente artículo les expondré porque ocurre esto, y también algunas cuestiones a mayores que les pueden ser de utilidad para entender la importancia de estar confinados en sus respectivas casas.

 

El sistema inmunitario

Lo que nos defiende frente a los patógenos extraños o peligrosos es el sistema inmunitario.

Al sistema inmunitario le podemos dividir en dos partes para su estudio: el sistema inmunitario innato y el sistema inmunitario adaptativo. No obstante, esta división que vamos a hacer es una división artificial, ya que funcionan cooperativamente llegándose a potenciar mutuamente.

El sistema inmunitario innato

El sistema inmunitario innato es un sistema de vigilancia de nuestro organismo: ejerce un control permanente.

Responde de una manera inmediata a las agresiones provocadas por los patógenos. Para dicha respuesta inmediata, nuestro organismo no necesita haber aprendido a reconocer a los posibles invasores. En otras palabras: no necesita que haya habido un encuentro previo con el posible invasor para que ejecute esa «respuesta inmediata».

El sistema inmunitario innato está compuesto por: células fagocitos mononucleares, neutrófilos, y las células NK -(del inglés Natural Killer), asesina natural o célula asesina-.

Tanto los neutrófilos como las células NK son glóbulos blancos.

El sistema inmunitario adaptativo

Esta parte del sistema inmunitario es adquirida, no es congénita; se aprende. Y, aquí es donde radica la diferencia entre las dos etapas de los sistemas inmunitarios.

El proceso de aprendizaje del sistema inmunitario va evolucionando en el transcurso de la vida de cada individuo. Este proceso de aprendizaje se inicia cuando el sistema inmunológico de la persona se encuentra ante los invasores extraños, y comienza a reconocer sustancias no naturales (antígenos).

Una vez que ocurre esto, los componentes de la inmunidad adaptativa aprenden la mejor forma de atacar a cada antígeno, y lo más interesante: comienzan a desarrollar una memoria respecto a este determinado antígeno.

Hay científicos que a esta parte del sistema inmunitario la denominan sistema inmunitario específico. Y, es así, porque dirige su ataque a un antígeno específico que ya encontró con anterioridad.

El sistema inmunitario adaptativo cumple las características de: aprender, adaptarse, y recordar.

El sistema inmunitario adaptativo está compuesto por los linfocitos (células T y células B). Los linfocitos son glóbulos blancos, ergo el sistema inmunitario adaptativo está compuesto en su totalidad por glóbulos blancos.

 

¿Cómo actúa el sistema inmunitario?

El sistema inmunitario nos defiende de sustancias extrañas o peligrosas. Estos invasores pueden ser:

Microorganismos
Parásitos
Células cancerosas
Órganos y tejidos trasplantados

Es de vital importancia que el sistema inmunitario sea capaz de distinguir entre:
Lo que pertenece a nuestro organismo (auto)
Lo que no pertenece a nuestro organismo (extraño)

Nos vamos a centrar en los microorganismos, donde se clasifica el virus SARS-CoV-2.

He de mencionar que el virus que nos asola en estas fechas, es un coronavirus que se denomina SARS-CoV-2, mientras que la enfermedad que causa este coronavirus se denomina»COVID-19″. Evidentemente todo en mayúsculas, ya que es un acrónimo de reciente creación.

Ahora que está tan en boga el lenguaje inclusivo, para referirse a»COVID-19″, el artículo que se debe utilizar es el femenino «si se sobrentiende el sustantivo tácito «enfermedad». Ergo, como el virus se llama SARS-CoV-2, para referirnos e él utilizaremos “el (coronavirus) SARS-CoV-2”; mientras que para referirnos a la (enfermedad) COVID-19, utilizaremos “la COVID-19”.

 

PRIMERA LÍNEA DE DEFENSA: EL SISTEMA INMUNITARIO INNATO

Cuando nuestro cuerpo es atacado por dicho virus, la primera línea de defensa es el sistema inmunitario innato.

El sistema inmunitario innato reconoce al antígeno extraño; posteriormente comienza a activar y movilizar fuerzas para defenderse del antígeno.

Así comienza un ataque al virus. Se desencadena la producción de interferón, que es una proteína antiviral.

El interferón desencadena la muerte de la célula infectada, limitando así la infección.

El sistema inmunitario innato posee unas células llamadas monocitos, que son como un portero celular. Su misión es librarse de todas las células infectadas que se va encontrando, y a su vez, envía señales al sistema inmunitario adaptativo para que se ponga en marcha.

Como les comenté anteriormente el sistema inmunitario se divide en dos partes para su estudio. Siempre trabajan conjunta, y solidariamente. Son un mecanismo síncrono y perfecto.

 

SEGUNDA LÍNEA DE DEFENSA: EL SISTEMA INMUNITARIO ADAPTATIVO

Esta segunda línea de defensa, está conformada en su totalidad por glóbulos blancos: células B y T.

Una vez que llega el invasor extraño, y lo reconoce como una sustancia no natural (antígeno) se tarda un cierto tiempo en efectuar el ataque, ya que los linfocitos (B y T) deben adaptarse.

No obstante, una vez adaptados la respuesta es rápida.

Los linfocitos aprenden la mejor forma de atacar al antígeno, y seguidamente comienzan a adquirir una memoria respecto a este antígeno.

Los linfocitos B y T trabajan conjuntamente para el reconocimiento de invasores, así como para ingerir al invasor y dividirlo en fragmentos.

Como han podido comprobar el sistema inmunitario es un sistema síncrono, solidario, y perfecto.

Pero, el problema viene con la edad. A partir de una edad avanzada el sistema inmunitario ya no funciona de una manera síncrona, solidaria y perfecta; es por ello por lo que la causa de mortalidad por la enfermedad COVID-19 sea extremadamente elevada.

 

El sistema inmunitario en las diferentes etapas de la vida

El sistema inmunitario de los recién nacidos

Curiosamente en los nonatos su inmunidad adquirida aún no se ha desarrollado en su plenitud, pero poseen algunos anticuerpos. Estos, les protegen de las diversas infecciones hasta que su propio sistema inmunitario esté completamente desarrollado. Dichos anticuerpos proceden de la madre, y atravesaron la placenta durante el embarazo. En sus primeros meses de vida también reciben anticuerpos procedentes de la leche materna.

El sistema inmunitario de una persona joven

Como han podido comprobar las muertes entre gente joven han sido muy pocas, y es que su sistema inmunitario funciona correctamente.

Cuanto más joven es la persona, esta no tiene demasiados linfocitos B o T, y es un reto para el sistema inmunitario adaptativo el poder controlar la infección porque no está habituado a esa función.

A medida que la persona madura, su sistema inmunitario va aprendiendo a reconocer a los patógenos, también a manejar las invasiones constantes, consiguiendo así luchar contra las infecciones de una manera rápida y eficaz.

No obstante, existe un equilibrio casi perfecto entre el sistema inmunitario innato y adaptativo.

 

La lucha del sistema inmunitario

A cualquier edad, cuando un patógeno invade a nuestro organismo, existe una carrera entre la velocidad en que dicho patógeno es capaz de propagarse y la rapidez de la respuesta inmunitaria, causando los menores daños colaterales posibles.

DATOS INMU 2

 

DATOS INMU 1

El sistema inmunitario anciano

Como hemos visto anteriormente existe un equilibrio entre el sistema inmunitario innato y adaptativo. Pero, a medida que envejecemos este equilibrio se rompe.

Los monocitos o porteros celulares van produciendo menos interferón, con lo que les resulta más difícil aniquilar a las células infectadas y transmitir la señal para que se active el sistema inmunitario adaptativo.

Durante la vejez, como hablamos en el artículo publicado recientemente sobre los picos del envejecimiento, es común padecer inflamación crónica de bajo grado.

La inflamación crónica de bajo grado merma la capacidad de las respuestas de los sistemas inmunitarios, de sendos. Es algo análogo a cuando de tanto oír un ruido de fondo te acostumbras a él.

Evidentemente, cuando te has acostumbrado a omitir ese ruido, se reduce la capacidad de atención.

Exactamente ocurre lo mismo con el sistema inmunitario, que pierde la capacidad de atención con lo que se hace más difícil la respuesta ante una infección viral: va ralentizada.

Como la respuesta del sistema inmunitario es más lenta, el virus en este caso, lleva una ventaja. Esta ventaja la aprovecha para hacerse rápidamente con el cuerpo, provocando una enfermedad grave, y en algunos casos la muerte.

 

¿Por qué es tan importante mantener la distancia entre individuos?

La COVID-19 está causada en definitiva por un virus respiratorio, que principalmente se contagia a través de la tos.

 

¿Qué es lo que ocurre cuando alguien estornuda?

En ese estornudo: las gotas más pesadas caen rápidamente al suelo por acción de la gravedad, las gotas más pequeñas se secan inmediatamente, pero el problema son las gotas medianas.

Las gotas medianas del estornudo son las problemáticas, ya que consiguen flotar en el medio aéreo más de un metro antes de secarse. Estas gotas medianas son las que pueden ser inhaladas, penetrar en los pulmones, y así contagiarnos.

Es por ello por lo que debemos mantener una distancia entre personas de al menos un metro y medio. Esto, va a reducir significativamente la oportunidad al virus de que nos infecte.

Cabe destacar que nos podemos infectar con superficies que hayan sido tocadas previamente por una persona infectada. Y, es que el virus no desaparece inmediatamente de la superficie al haber sido tocada. Sobre las superficies y el tiempo que tarda en «morir el virus» en las superficies les haré otro artículo.

 

Miscelánea

Sea como fuere, y en vista a todo lo que les he explicado anteriormente, lo mejor que pueden hacer es» quedarse en casa». No sólo por su salud, sino por la salud global de la sociedad que habitan.

Piensen que actualmente en España pueden o podemos estar infectados a fecha de 30 de marzo de 2020, con toda seguridad más de 600.000 personas.
Intentemos frenar entre todos la expansión exponencial de este coronavirus. Visto lo visto, y, con la efectividad y eficacia de diversos organismos gubernamentales, lo mejor que pueden hacer es tomar sus propias medidas extraordinarias

La información es el antídoto del miedo.

Todos los problemas extraordinarios, requieren soluciones extraordinarias.

 

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