El origen del «Black Friday». Los barones ladrones

En esta ocasión les explicaré de donde proviene la celebérrima expresión “Black Friday” que se utiliza para denominar al cuarto jueves de cada mes de noviembre después de Acción de Gracias, y que anuncia las rebajas previas al periodo navideño. Esta expresión en su origen nada tiene que ver con las rebajas.

El término proviene de finales del siglo XIX, y como en todos los relatos vamos a poner un contexto histórico.

El contexto histórico en esta ocasión, más que un contexto social es un contexto de personajes. Un determinado grupo de personajes al que se le denominó barones ladrones.

Los barones ladrones

El término “Robber baron” fue una metáfora despectiva con carácter de crítica social, que se aplicó a ciertos hombres de negocios estadounidenses de finales del siglo XIX, fueron acusados de utilizar métodos faltos de escrúpulos para enriquecerse. Como por ejemplo de barón ladrón en todos los libros de texto se cita a Cornelius Vanderbilt, por recibir dinero de transportistas subsidiados por el gobierno para no competir en sus rutas. Pero, dentro de este grupo podemos citar a otros muchos como a John D. Rockefeller y J. P Morgan.

En este relato todos nuestros protagonistas pertenecen a este singular grupo.

Los protagonistas son: Jay Gould, James Fisk, William M. Tweed y Cornelius Vanderbilt.

Acompáñenme a finales del siglo XIX, y descubrirán una crónica política y rosa sinigual.

Año 1869

En agosto de 1869, Gould y Fisk empezaron a comprar oro en grandes cantidades, con el objetivo de acaparar el mercado. Acaparando el mercado, el aumento en el precio del oro aumentaría a su vez el precio del trigo, de forma que los agricultores del occidente del país venderían íntegramente sus cosechas.

Para vender sus cosechas los agricultores necesitarían transporte, lo que provocaría una gran demanda del mismo hacia la costa este, lo que finalmente aumentaría el volumen de negocio de carga para el Ferrocarril del Erie. Curiosamente Gould, fue de los principales promotores del ferrocarril en los Estados Unidos.

No olviden a William M. Tweed conocido como «Boss» Tweed. Tweed era el tercer mayor terrateniente de la ciudad de Nueva York, también un político de Nueva York, y entre otras muchas cosas era el director del Ferrocarril del Erie.

Pero, nuestra historia comienza tiempo atrás, y el nexo de unión es el Ferrocarril del Erie.

¿Qué era El Ferrocarril del Erie?

El Erie Railroad o Ferrocarril del Erie era un ferrocarril que operaba en el noreste de los Estados Unidos, originalmente conectaba la ciudad de Nueva York, más específicamente la ciudad de Jersey, Nueva Jersey, donde solía estar la Terminal Pavonia de Erie. Finalmente se expandió hacia el oeste hasta Chicago con su fusión en 1865 con el antiguo Ferrocarril Atlántico y Great Western. Su ruta principal resultó influyente en el desarrollo y crecimiento económico del Nivel Sur del estado de Nueva York, incluidas ciudades como Binghamton, Elmira y Hornell.

La Guerra del Ferrocarril del Erie

En 1864, Fisk se hizo corredor de la bolsa de Nueva York, y fue empleado por Daniel Drew. Entre 1866 y 1868, Drew participó en la Guerra del Erie.

Entre 1866 y 1868, Daniel Drew conspiró con James Fisk y Jay Gould, a quienes trajo a la junta para emitir acciones espurias del Erie Railroad, «diluyendo» el valor de las acciones, de las que el desprevenido Cornelius Vanderbilt “el Comodoro” compró una gran cantidad. Gould ganó la batalla por el control, lo que le supuso a Vanderbilt perder más de 7 millones de dólares en su intento por obtener el control de la compañía

Pero en 1870, Fisk y Gould traicionaron a Drew, manipulando nuevamente el precio de las acciones del Ferrocarril del Erie, y haciéndole perder 1,5 millones de dólares. Drew estaba vendiendo las acciones en corto esperando que bajasen para recomprarlas, pero Vanderbilt y sus asociados compraron todas las acciones que vendió, lo que finalmente hizo que el precio de las acciones aumentara de 90 a 285 dólares en cinco meses.

En 1878, tras una serie de fraudes financieros y debido a la continua mala gestión, la Compañía del Ferrocarril del Erie se declaró en bancarrota.

¿Qué pasó el 24 de septiembre de 1869?

Finalmente las especulaciones de Gould y Fisk tras ir acaparando todo el oro que pudieron desde agosto de 1869 terminaron en pánico el Viernes Negro, el 24 de septiembre de 1869.

La moneda de oro estadounidense, el Águila Doble, cayó ese mismo día del 62 % al 35 %.

El Águila Doble

El Águila doble es una moneda de oro que fue emitida en los Estados Unidos entre 1849 y 1933, con una denominación de veinte dólares. Su aleación era de un 90% de oro con un 10% de cobre, dando una pureza de 21.6 kilates; su contenido de oro puro era de 0.9675 onzas troy (equivalente a 30.0892 gramos de oro puro), siendo que el peso total de la moneda era de 33.4325 gramos.

El Viernes Negro

El Viernes Negro, el 24 de septiembre de 1869, fue el día en el que la variación sobre el valor nominal de la moneda de oro estadounidense, el Águila Doble, cayó del 62 % 35 %. Gould consiguió un pequeño beneficio de esta operación, pero lo perdió en los pleitos subsiguientes, ganándose la dudosa reputación en la prensa de ser una figura todopoderosa y sin escrúpulos, capaz de hacer subir y bajar los mercados a su antojo.

No obstante, ese Viernes Negro se llevó por delante a muchos inversores que se arruinaron “gracias” al plan de Gould y Fisk. El precio del oro se desplomó en pocos minutos, aunque los “brokers” consiguieron capear el escándalo sin sufrir grandes daños financieros.

La asociación Gould y Fisk continuó hasta la muerte de Fisk.

En muchos artículos y libros de texto, se cita que Fisk murió asesinado tres años después de este Black Friday, en 1872, debido a su treta bursátil. Pero, no fue así. Fue mucho más interesante, y digno de cualquier portada actual de la prensa rosa.

La muerte de James Fisk

Fisk se casó con Lucy Moore, en el momento de la boda él tenía 19 años y ella 15. Lucy era huérfana, de Springfield, Massachusetts, y toleraba todos y los numerosos líos extramaritales de Fisk. Y, era porque ella era feliz viviendo con su propio amor en Boston con Fanny Harrod. Vivían vidas independientes, pero cercanas. Fisk que la visitaba al menos una vez al mes, y pasaba tanto los veranos como las vacaciones con ella.

Fisk mantenía en Nueva York una relación con Josie Mansfield. Josie será clave en la muerte de Fisk. Nació en Boston, Massachusetts, y fue considerada una belleza sin igual en la época. Una belleza alejada de los cánones actuales. Era una belleza voluptuosa, y en consonancia con los cánones estéticos victorianos.

El bueno de Fisk, compró un “piso de soltera” a Mansfield. Era un apartamento a unos pocos portales de la sede del Ferrocarril del Erie en la calle 23 oeste. Construyó un pasaje cubierto que unía la puerta trasera del edificio de su despacho con el edificio de apartamentos donde se alojaba Josie. La sociedad neoyorquina estaba escandalizada con la relación de Fisk con Mansfield.

Pero, Mansfield se enamoró del socio de negocios de Fisk, Edward Stiles Stokes. Stokes era un hombre ampliamente conocido por su buena apariencia. No obstante, Stokes dejó a su esposa y a su familia, y Mansfield dejó a Fisk.

Durante un tiempo prolongado Fisk y Stokes compartieron los afectos de la misma mujer, la bella y voluptuosa Mansfield. Esta singular situación causó animosidad entre los dos hombres.

Llegó el mes de enero de 1871, Fisk dispuso que arrestaran a Stokes por malversar fondos de la refinería. El cargo fue desestimado y Stokes luego recibió una compensación de 10000 dólares. Pero, Stokes no estaba satisfecho con el premio y amenazó con publicar cartas incriminatorias de Fisk a menos que le pagaran mucho más.

Fisk posteriormente obtuvo una orden judicial alegando que estaba siendo chantajeado. Poco después, Stokes descubrió que Fisk lo había acusado de intento de chantaje con el Gran Jurado.

La situación entre los amantes de Mansfield era algo más que tensa; y el 6 de enero de 1872, Fisk estaba visitando el Grand Central Hotel, en la parte baja de Broadway, cuando Stokes lo encontró en las escaleras y le disparó dos veces.

Y, Fisk no murió en el acto, pero murió el día siguiente debido a una herida abdominal provocada por los disparos del arma de fuego. Fisk a la mañana siguiente, después de hacer una declaración in articulo mortis identificando a Stokes como el asesino.

Como han podido comprobar Fisk, no murió por el “Black Friday”.

El final de los otros barones ladrones

Cornelius Vanderbilt en sus últimos días no estaba en sus cabales y sufrió delirios de locura. Dejó una impresionante herencia, que terminó con una infructuosa batalla legal entre sus herederos que duró más de un año, llevando al suicidio a su hijo Cornelius Jeremiah. Cornelius Jeremiah fue uno de los doce hijos de Cornelius Vanderbilt que alcanzaron la edad adulta.

William M. Tweed o «Boss» Tweed incapaz de pagar una fianza, escapó de la cárcel una vez, pero fue detenido. Murió de una neumonía severa en la cárcel de la calle Ludlow. La calle Ludlow o Ludlow Street está entre las calles Houston y Division en el Lower East Side del distrito de Manhattan de la ciudad de Nueva York. Para los amantes de los viajes: a finales de la década de 1990, la calle fue apodada «Disneyland del centro de la ciudad» por la revista New York Magazine y «la Nueva Bohemia» por el New York Times.

Daniel Drew en 1876 se declaró en bancarrota, con deudas superiores a un millón de dólares y sin activos viables. Murió en 1879, dependiendo de su hijo para su sustento.

Jay Gould murió de tuberculosis el 2 de diciembre de 1892, fue enterrado en el Cementerio Woodlawn de El Bronx, Nueva York, y su mausoleo familiar fue diseñado por Francis O’Hara.

Miscelánea

La visión generalizada de la sociedad de las personas que generan imperios económicos, es la de una suerte de personas sin escrúpulos.

En este artículo hemos visto a unos cuantos de los susodichos: los barones ladrones. No obstante, nunca debemos estereotipar.

Se pueden generar imperios grandes o pequeños utilizando un equilibrio personal. Todas las personas que están carentes de equilibrio no poseen una visión ecuánime y armoniosa del mundo. Esta carencia de equilibrio les hace ser partícipes de tretas y planes cruelmente dañinos.

Para generar riqueza real: todo en nuestro interior debe estar ordenado, todo debe estar en armonía.

Muchos jóvenes, muchos alumnos, y muchas personas me preguntan de muchas maneras por el concepto de riqueza. Y, realmente, la riqueza es una actitud.

“La riqueza
es una actitud innata
de la mente,
como la pobreza». Jean Cocteau

Una vez la riqueza es una actitud, del concepto riqueza se desanuda la ligazón con el término posesión.

“La riqueza
no consiste en tener grandes posesiones,
sino en tener pocas necesidades”. Epicteto

La riqueza se debe obtener siempre con la mente, jamás con tu tiempo.

“Cuando
no se emplea
el tiempo en la creación,
ese tiempo
es tiempo destruido”. David EPC

El tiempo es limitado, y para hacer de nuestro tiempo riqueza debemos estudiar constantemente nuestro ecosistema. Ganaremos cuando sepamos interpretar sin subjetividades nuestro ecosistema.

“Gana con tu mente,
no con tu tiempo”. Naval Ravikant

Para ser ricos debemos principalmente ver la vida como una suerte de fenómenos asombrosos que nos regala indiscriminadamente la vida. Esa capacidad de asombrarnos, nos hará experimentar.

“La riqueza
es la capacidad
de experimentar plenamente la vida”. Henry David Thoreau

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